Fragmento del romancero pop Uruguayita





IV
Parece un toro nadando.
El motor no para nunca.
Cientos de argentinos y uruguayos
van de aquí pa llá
todos los días del año,
salvo en los crepúsculos
de navidad, año nuevo
y el día del trabajador.
O sea: justo cuando
me paseo por Concordia
esas fechas fiesteras,
justito ahí, se me vienen
las ganas locas de besar
a mi damita en tierras del viejo Onetti.
Pero no se puede.
Los comandantes panzones del barquito
están tirados borrachos
e inconscientes de tristeza
o de felicidad según se lo mire
de éste o aquél lado de la frontera
acuática.

Un plan

Tengo planeado
pulverizar una rosa
de tanto mirarla.
Esta noche nos vas a poder
dormir
temiendo ¿o queriendo?
ser esa flor,
que será atravesada
por el ardor
de mis ojos

Rayos

De los bordes de tu vestido
salen pájaros rojos y negros.
Ellos se estrellas con los rayos
de mi mirada y se van para siempre.