Oye güey,
qué onda con los escritores mexicanos.
Si quieres,
lee los poemas de Octavio Paz.
Si lo logras,
entra a la brevedad de Juancito Rulfo.
Si te animas,
vuela con las tramas de Carlos Fuentes.
Si puedes,
desvélate con la pasión de Juan Villoro.
Y entonces nunca te arrepentirás
de haber entrado al paraíso
de las letras cantadas.
Sombras
No vivo de la poesía.
Quiero decir: no recibo dinero
por publicar versos.
Sólo escribo palabras
a la mujer de sombras
que en la noche
danza sobre las nubes
de la luna.
Quiero decir: no recibo dinero
por publicar versos.
Sólo escribo palabras
a la mujer de sombras
que en la noche
danza sobre las nubes
de la luna.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)