Tenemos talento. La gente dice
que somos los poetas líderes de la época.
Todo mal, nuestros hogares son humildes
y nuestro reconocimiento trivial.
Famélicos, con ropa gastada, la servidumbre
nos trata con desprecio. En la plenitud
de la vida, nuestros rostros están arrugados.
Quién se preocupa de alguno de nosotros
o de nuestras familias? Estamos condenados
a leernos los unos a los otros.
Nuestros poemas serán transmitidos
con los de los grandes poetas muertos.
Podemos consolarnos.
Por lo menos tendremos descendencia.
[En el libro La luna brilla fría sobre los huesos blancos. Versión de Daniel Durand]
3 comentarios:
see
ta´ bueno... pero seguro que Durand se preparo una ensalada de fruta pa´ traducir.
Eso de traducir como se le da la gana ("the raven" de E.A.Poe como "La rabia" mmmhhhh) mejor hacer caso a:
http://alejandrobekes.blogspot.com/2010/03/algo-mas-sobre-traduccion-y-tradicion.html
Saludos.
capo Durand.
que onda manu! recien veo el coment en mi blog, gracias!!
me gusta este poema. nos vemos un dia dee stos
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