Fragmento de un cuento

Cuando el encuentro terminaba, Guevara sorprendió por segunda vez a los insurrectos Kennedy, apareciendo desde un costado de la pequeña plaza y, cabeza gacha, algo tímido, expresó:

—No tengamos miedo de una nacer una y otra vez en el día. Todos somos capaces de decir que sí y luego que no. Las contradicciones otorgan al hombre libertad. Las contradicciones son el motor de la historia. Las contradicciones nos dan prueba de nuestra propia existencia. Somos afirmando y negando al mismo tiempo las acciones que cometemos. Todos nosotros tenemos una pizca de calor para transformar al mundo. Hasta la victoria, siempre.