12. Trabajos de plomería

Un cordón negro de zapatillas
atado a la base de una canilla plateada.
La idea es direccionar la pérdida
hasta el pico, que el agua baje
y no se salga por los costados.
Una hora antes, todo era un enchastre;
un gran charco sobre las baldosas
rojas, marrones, naranjas.
Algún día te vas a tomar un colectivo
para reinventarte,
y yo seguiré haciendo mínimos
trabajos de plomería.


-Los menos experimentados, 2011.

Estrellas negras tatuadas

[1]
En Tres Cruces, la terminal de colectivos más grande de Uruguay, hay un solo pasajero con la camiseta verde y roja de Rampla Juniors, el equipo del barrio Cerro. No se ven hinchas de Peñarol y tampoco de Nacional, aunque la escena esté decorada con los colores y escudos de estos dos cuadros.

[2]
Las veces que hablamos de fútbol, debíamos nombrar a los equipos como "cuadros". A veces se tiende a comparar el bipartidismo de River y Boca con el de Peñarol y Nacional. En Argentina, todos saben que San Lorenzo, Racing e Independiente también cuentan. Y ahora más que nunca están bien sólidos Estudiantes y Vélez.

[3]
Defensor Sporting Club, del parque Rodó, hace algunos años que incomoda el reinado de los dos grandes de Uruguay. Gana títulos y exporta gladiadores como Silva y Fernández, entre otros. La camiseta de Defensor es toda lila o violeta con vivos blancos y calza en los cuerpos a pocos pasos del río mar.

[4]
Paraje marítimo del departamento Rocha. Acampando no tan lejos de la frontera con Brasil, los visitantes montevideanos soportan el viento hablando de fútbol, música y las diferencias entre el dulce de leche uruguayo y argentino. No se olvidan de contar la cantidad de fanáticos de Nacional y Peñarol y los pocos seguidores del resto de los clubes.

[5]
El país que tocó la gloria en julio de 2010, al conquistar el cuarto puesto de un mundial de fútbol, cuenta con 16 equipos en el torneo más importante. Central Español, Tacuarembó, Defensor Sporting, Rampla Juniors, Racing , Fénix, Danubio, Liverpool, Bella Vista, Miramar Misiones, Peñarol, Cerro, Nacional, Wanderers, El Tanque Sisley, y River Plate se disputan cada domingo las planas de los diarios, aunque los espacios estén reservados para el Carbonero y para el Bolso. Peñarol y Nacional es charla de consorcio todos los días del año.

[6]
Cómo sucedió, no sabemos. En el medio de una conversación futbolera se coló el dato de que en Castillos, cerca de Valizas y Aguas Dulces, el índice de suicidios es el más alto del país.

[7]
El colectivo que nos lleva por los pueblos grises entra en Castillos. Lo primero que te da la bienvenida es una sala de velatorios.

[8]
Ver un River Boca en otro país, aunque el partido no valga en puntos, tiene sus condimentos. El resultado final fue un 1 a 1 insulso. Apenas un par de errores de cada lado, mucha marca y lucha, y el mejor disparo a puerta de Matías Almeyda en toda su carrera. Un quite veloz y zapatazo de mitad de cancha para el vuelo lúcido del arquero bostero. Hubiese sido el mejor gol de su carrera, pero terminó siendo el mejor tiro al arco de un jugador que explica cada partido con la sinceridad de alguien que no practica deportes profesionales.

[9]
En la puerta número 11 del estadio Centenario, antes de abonar 50 pesos uruguayos, preguntan de dónde somos. Hay descuento porque no nacimos porteños. Consultan por el corte en Gualeguaychú y se ríen. Por dentro, en el sector de tribunas medias, los detalles del campo de juego cobran más significado. En la tele pareciera imposible disfrutar de un partido, todo parece inmenso y lejano.

[10]
A la vera del mar hay por lo menos dos canchas de fútbol, ocupadas por rejuntes de brasileños, chilenos, argentinos y pobladores de la zona. Formas distintas de pasar y nombrar las cosas, remeras de bandas de rock, collares de semillas, artesanías, pieles secas y mojadas, lobos marinos muertos y mate. De fondo, el reggae digita el sonido en los paradores que facturan plata sin parar.

[11]
Frente a nosotros un ave marítima lucha contra la corriente de aire frío que viene del sur del mundo. Su ojo derecho, y la tensión por mantenerse al menos en el mismo lugar. El objetivo principal es avanzar a su guarida. Una chica pasa por abajo del pájaro. En su pierna derecha, a la altura del gemelo bien marcado, van tatuadas estrellas negras de distintos tamaños dispuestos con un desarreglo fatal.

-Publicado en La Chancleta. Marzo de 2011.