Marcos

Contiene la mirada más soñadora de todas las que en el mundo hay. Sus ojos son la única parte de su cuerpo que al desnudo está. Sabe qué tierra pisa, e intuye que el cambio no se encuentra conquistando el poder. Junto al ejército de liberación, revive con literatura y expresiones corporales las artes aún vivas de los indios Ma-yas. Con manifestaciones culturales de la más hermosa dignidad humana, el insur-gente Marcos, palabras en la boca, palabras en la mano, siembra alegrías y lamen-tos dentro del fútbol.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En estos tiempos en que los héroes se reducen a personajes de comics, hombres con grandes "S" (y heces) en el pecho, brindemos con agua del charco por el Gran Marcos.

Estar latiendo dijo...

¿Por qué a través de tus ojos las revoluciones parecen tan simples?
Ni dan miedo siquiera...