Oye güey,
qué onda con los escritores mexicanos.
Si quieres,
lee los poemas de Octavio Paz.
Si lo logras,
entra a la brevedad de Juancito Rulfo.
Si te animas,
vuela con las tramas de Carlos Fuentes.
Si puedes,
desvélate con la pasión de Juan Villoro.
Y entonces nunca te arrepentirás
de haber entrado al paraíso
de las letras cantadas.
1 comentario:
Muy bueno manitoo!
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