En las canchitas del polideportivo
jugábamos con los vagos al foball
allá por la década del noventa
el cabezón era un degenerado lo que pegaba
el tano jugaba siempre pegado
a la raya
y el nico podría haber jugado en river
pero prefirió el voley local
a diego le gustaba atajar y tan mal no lo hacía
agustín era de madera pero con el tiempo
fue imposible pasarlo en los mano a mano
y yo era el que más fantasías tiraba
dentro de la cancha
1 comentario:
veo que andas ejercitando los consejos de "el estado y él se amaron" ja ;)
Saludos
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