Historia 1
Estás en un encuentro de literatura
en Santa Fe ciudad.
Lo ves a Fogwill que entra y sale de las conferencias.
Va y viene. Te imaginás que sale a fumar.
Después el loco explica su estado de salud:
al parecer un spray que aspira lo hace mear
cada media hora. Todos ríen; incluso los docentes caretas
de la UNL.
Luego lo ves a Fogwill parado
con su mochila
y te viene a tus adentros íntimos
una aventura policíaca.
Se te ocurre la idea de secuestrarlo al viejo escritor.
Un comando especial
lo rapta y lo obliga a escribir poemas
que serán vendidos a las grandes editoriales.
El viejo de ojos celestes y bigotes blancos
se les muere, en pleno cautiverio, haciendo la suya: creando.
Historia 2
Quizás esta ya te la contaron.
Estás leyendo un libro nuevo,
de un escritor que no tenías en tus registros.
Sabés que el poeta en cuestión
es de una provincia bien lejos de la tuya.
Entonces, lees, lees, lees
y de pronto ¡zácate!
Aparece tu nombre en los versos,
tu ciudad, parte de ti historia,
quiénes son tus amigos.
Vos no creés lo que sucede.
Sos el protagonista de un poema
y nadie te dará pistas acerca de cómo
el escritor conoce tu vida.
4 comentarios:
paa... es más fuerte que yo, puedo entender que te guste, te estimule (a mí no me pasa lo mismo) pero el cariño a un viejo publicista snob... no puedo entenderlo, más finta y espectaculo que escritura, je. Gustos son gustos. No puedo leer objetivamente el texto, pero el texto sobre el maestro pizzero, una joyita! Ese texto es increible.
Una experiencia del pa(i)saje sin duda...
Saludos.
Mr Hipo
Batman, cada vez estás más loco... y más lejos de la literatura. Dejá de leer al boludo de cucurto (con minúsculas, como debe ser) y ponete a escribir en serio que vos podés.
Pablo
no me gusta el rosado...
me siento, comentariando en ese color, medio maraca. Soy como una reina en colores.
Cada parte o punto rosa me hace más quien puede no quien quiere...
Fa!...no he leido mi nombre en escritos ajenos, aunq si he encontrado mi historia en perosnajes. Secretos infantiles que comparto con ellos.Rebecca...comió barro(yo no lo sabía).Pero mas extraña es la sensación cuando timepo despues de haber pensado una idea , abro un libro amarillento y de antiguo aroma (de esos que por suerte encontras en el fondo a $2 o $5)y la mismisima idea esta escrta en el prólogo...cierro el libro, me da cierto miedo, misterio o suspenso...pienso por qué, pienso por qué, pienso si quiero leer su idea o seguir ideando la mía propia.
Publicar un comentario